El manejo de la depresión en la familia es un acto de amor que no exige palabras perfectas, sino gestos sinceros de comprensión y apoyo; en medio de la tormenta emocional, la familia se convierte en el refugio donde el alma se siente segura, y aunque la tristeza pueda nublar el camino, nunca se camina solo cuando se tiene el apoyo de quienes más nos aman.
Por eso, logremos estar allí, sin exigir, escuchemos sin apresurarnos a dar respuestas, y brindemos un espacio donde la vulnerabilidad no se vea como una debilidad, sino como una oportunidad para sanar juntos dentro de la familia
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